El karma positivo de la música de The Beatles todavía engancha a las nuevas generaciones treinta y seis años después de su última grabación. A falta de la deseada reunión de los 4 Fabs de Liverpool, ya imposible por imperativos existenciales, los patrones de Cirque du Soleil aliados con George Martin y su hijo Gilles, han realizado este montaje titulado Love, que para unos es sacrilegio y para otros, tributo. Este es el soporte musical del espectáculo homónimo en el que la compañía canadiense despliega de nuevo un potente conjunto de acrobacias extremas.
La idea del proyecto nació hace años de la amistad entre George Harrison y Guy Laliberté, fundador de Cirque du Soleil. Fue más tarde escrito y dirigido por Dominic Champagne, estrenándose el pasado 30 de junio en Las Vegas, Nevada, en The Mirage, un teatro con un escenario de 360 grados y avanzadas proyeccio

nes de vídeo de alta definición con pantallas digitales de 100 pies e imágenes en movimiento. El sistema de sonido panorámico envolvente hará que los espectadores disfruten de la música de The Beatles como nunca. Es la primera vez que la compañía de Los Cuatro de Liverpool, Apple, ha llegado a un acuerdo para una asociación teatral, así que se creó la Cirque Apple Creation Partnership, una compañía circunstancial que ha llevado adelante el concepto global de la obra, con el beneplácito de Paul McCartney, Ringo Starr, Yoko Ono y Olivia Harrison.
Love se presenta como un todo sin pausas, como una sucesión de las historias de las canciones, ‘Get Back’, ‘Hey Jude’, ‘A Day in the Life’, ‘Revolution’ o ‘Yesterday’. Martín, productor y manager de The Beatles, y su hijo Gilles han remasterizado las cintas originales que permanecían celosamente guardadas en los estudios Abbey Road, sin añadir en ningún momento sonidos electrónicos, creando un remix original que va desde sus primeras canciones en Liverpool hasta el rock psicodélico de su última época antes de su disolución. Todo es de The Beatles con excepciones puntuales, como el arreglo orquestal de ‘While My Guitar Gently Weeps’, el sonido de pájaros del comienzo, un trueno y una sirena.
Fue un trabajo casi secreto que muy pocos conocían hasta que se desveló el contenido en forma de 26 tracks ensamblados sin pausas en los que se escuchan sonidos de 130 canciones, utilizando las técnica de mash-up, que consiste en tomar muestras de diferentes grabaciones y pegarlas incluyendo algún sample o loop de percusiones.
Pero la esencia de los cuatro de Liverppol sigue intacta, por lo que este nuevo disco cargado de sorpresas no desilusionará a ningún Beatlemaniaco (yo estoy encantada con él!). Escuchen alguna de las canciones, y quedarán prendados otra vez.